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El pasado 3 de febrero estallaba en diversas provincias de Egipto la llamada crisis del butagas provocado por el aumento desmesurado del precio de la bombona de gas butano. El precio de una bombona, en situación normal se encontraba entre las 5 y 10 libras. En pocas horas éste salto por los aires y alcanzó las 30 libras, provocando peleas en las calles y el aumento del mercado negro. La crisis se agudizó en los siguientes días, llegando el precio de la bombona hasta las 80 libras en alguna ciudad y cobrándose la vida de un hombre en el barrio de Imbaba, en la provincia de Guiza. El gobierno ya ha anunciado el incremento de las partidas de bombonas para paliar la crisis y la lucha contra el mercado negro. Ésta ha recordado a muchos la vivida ya en 2008 con el pan, cuándo la compra de una partida de harina en mal estado sumió el país al borde de la revuelta general, provocando diversas muertes en las colas de las panaderías subvencionadas por el gobierno. Pese a que el gobierno asegura que el mal tiempo impidió el suministro de muchas bombonas en un momento de alta demanda, esa no parece ser la verdadera razón. Al parecer la crisis se habría producido por el aumento del consumo por parte de la Industria. El precio del gas butano es 3 veces inferior al diésel que suelen usar las fabricas. Incluso la proximidad de la festividad del Nabawy, tradicionalmente alimentada con gran cantidad de dulces, habría supuesto un aumento del consumo en las fabricas que lo producen. Y mientras los egipcios se pelean por una bombona de gas, el gobierno mantiene los acuerdos comerciales que garantizan suministros por debajo del precio de mercado a la vecina Israel, algo que ha indignado a muchos ciudadanos.

Paralelamente, 400 trabajadores del Algodón de Tanta, en representación de cerca de un millar de compañeros, empezaron el pasado 8 de febrero una protesta enfrente de la presidencia del Consejo de Ministros. La movilización, que continua a día de hoy, se produjo tras 37 días de huelga en el interior de la empresa tras el despido del presidente del Comité Sindical el 7 de enero acusado de incitar la huelga entre los trabajadores el diciembre pasado.

A parte, sólo remarcar que Egipto ha prorrogado por enésima vez la situación de Estado de Emergencia que rige el país desde 1981. El estado de emergencia es el que rige justo antes del estado de excepción y, entre otras, permite detenciones largas sin cargos y violaciones de domicilio sin ordenes judiciales. Pese a que la excusa oficial es la lucha contra el terrorismo, grupos de derechos humanos apuntan a que es un instrumento más del régimen para luchar contra la oposición. La anterior prorroga se anunció en mayo de 2008.